En el año 2013, la empresa Navarro Fruits adquirió un fundo árido en medio del desierto, ubicado entre Piura y Sullana, con el objetivo de brindar refugio a los animales rescatados de fundos agrícolas en producción. Nadie imaginó en lo que se convertiría con el paso del tiempo y la unión de muchos corazones, que se fueron sumando en el camino.
Este gran viaje comenzó gracias a la curiosidad de uno de nuestros colaboradores, quien durante una de sus visitas al mercado de Piura descubrió un ejemplar de cachorro de hurón selvático en una precaria jaula donde apenas podía moverse. Este pequeño animal estaba a la venta por tan solo 70 soles y se había convertido en una víctima más del tráfico ilegal de animales.
No pudimos dejarlo a su suerte, así que decidimos rescatarlo y darle un hogar, lo llamamos Junior. Juguetón, travieso y lleno de vida, fue llevado al fundo, donde creamos un ambiente idoneo para él.
Como resultado de esta aventura, muchos colaboradores se unieron para rescatar más animales. Y, de pronto, sin darnos cuenta, teníamos un pequeño número de especies silvestres y exóticas rescatadas.
En esta parte de la historia, se unió una institución de protección animal, cuyos recursos económicos habían sido desestimados, lo que dejó a 10 monos Fraile, 4 tortugas y 2 pavos reales al borde del abandono. Sin dudarlo, los acogimos y unimos esfuerzos para emprender un proyecto de formalización del albergue frente a las autoridades competentes.
Así es se creó Margarita Zoo de Rescate, convirtido hoy en un centro de protección animal, dedicado a la preservación de especies víctimas del tráfico de animales, la caza furtiva y la deforestación. Poco a poco, de la mano de SERFOR, recibimos nuevas especies y nos aseguramos de cumplir estrictamente los requisitos para su bienestar, dándoles una segunda oportunidad de vida.
Margarita Zoo se convirtió en la esperanza de vida de muchos animales, no solo en el norte, sino en todo el país. Hoy, es uno de los más importantes centros de preservación en todo el Perú. Todo esto, gracias a un pequeño hurón rescatado, Junior, quien hasta el día de hoy sigue con nosotros y es la imagen de esperanza para muchos animales y personas que buscan un mundo mejor, quienes demuestran que con amor se pueden lograr grandes cosas.
En OMA involucramos no solo a instituciones y empresas privadas, sino también a toda la sociedad, porque una sociedad que valora la naturaleza, hace mejores personas.
¿En qué puedo ayudarte?