Existen personas especiales que trascienden en el tiempo, aquellas que con su amor logran cambiar el mundo sin darse cuenta. Cecilia Margarita fue una de ellas.

Desde pequeña, reservó un lugar en su vida para los animales, y ese amor generó un legado maravilloso. Inspiró a su familia a mantener ese espíritu vivo. Con perseverancia, crearon un santuario para la flora y la fauna, un trabajo arduo que rescata y protege cada año a cientos de animales silvestres y domésticos, intentando restaurar su hábitat natural.

Así nació OMA, la ONG Cecilia Margarita, después de más 10 años de esfuerzo sostenido albergando animales vulnerables y en peligro de extinción, mediante Margarita Zoo, un albergue que se ha constituido centro de rescate y protección de animales salvajes más importante en el norte del Perú.

OMA es un ejemplo inspirador de amor y compromiso hacia la naturaleza. Gracias a la dedicación de todo el equipo que la conforma, muchos animales como pumas, osos de anteojos, zorros, tortugas, monos, cocodrilos, águilas, guacamayos y muchas otras especies, reciben atención especializada, alimentación y un hogar seguro hasta su reintegración en su hábitat natural. Además, OMA trabaja en proyectos de investigación y preservación de la flora y fauna, asegurando así la supervivencia de muchas especies en peligro. En este esfuerzo, se suman instituciones de cooperación internacional como ADI (Animals Defenders International), SWCCF (Small Wild Cat Conservation Foundation) y San Diego Zoo (San Diego Zoo Wildlife Alliance).

Cecilia Margarita sigue siendo un símbolo de esperanza y amor por la naturaleza. Por eso, OMA tiene como objetivo preservar la vida silvestre y la biodiversidad, porque al hacerlo, no solo creamos un mundo mejor, sino también, mejores personas.